jueves, 22 de noviembre de 2007

Un ministro keynesiano

Tomar ese fierro caliente que es el Ministerio de Economía en este país no es para cualquiera y si tenemos en cuenta que Martín Lousteau es un joven de 37 años, que amerita como principal antecedente ser titular del Banco de la Provincia de Buenos Aires, la cosa le ha dado letra a todo el mundo, que ha hablado sin mucho por hablar acerca del futuro funcionario de la presidente electa Cristina Fernández de Kirchner.

No se trata aquí de continuar esa tendencia, sino por el contrario explicar que es el keynesianismo, la teoría económica a la cual suscribe el joven que regirá los destinos de nuestra billeteras.

El keynesianismo es una corriente de pensamiento que se apoya en los estudios realizados por el economista inglés John Maylor Keynes (1883 - 1946) , desarrollados en el contexto de la crisis del '30, que provocó un profundo resquebrajamiento de la estructura económica, social y política de las democracias occidentales.

En este marco, Keynes advierte que los mecanismos espontáneos dele mercado (puajj!!) no alcanzan para garantizar el pleno empleo, para evitar la crisis de sobreproduccióin y, en general, para asegurar el crecimiento económico; por lo tanto, se hace necesario la intervención del Estado, que aparece como la única entidad capaz de regular el sistema económico, orientando la riqueza nacional hacia los objetivos deseados. Este es un razonamiento macroeconómico, ya que se interesa por los hechos globales a fin de comprender mejor el desarrollo económico de una nación, y poder intervenir en él si fuera necesario.

La teoría de Keynes implica una continua adaptación del consumo de masas al crecimiento de la productividad. Esto se logra por intermedio de un Estado que, actuando sobre los salarios y las prestaciones sociales, pesa directa o indirectamente sobre el nivel de consumo (para más datos dirigirse a ESTADO DE BIENESTAR en la web o donde quiera).

La teoría económica de Heynes contribuyó a resolver una de las más grandes crisis económicas de Occidente y, además, permitió un importante crecimiento de la aplicación de políticas que se difundieron después de las 2da. Guerra Mundial.

La teoría keynesiana se ha encontrado en los últimos años, globalización mediante, en serias dificultades para resolver los problemas de un Estado por el pasaje de una regulación económica nacional a una internacional.

* Entendidos en economía bien pueden ampliar esta información o precisar detalles del keynesianismo, lo cierto es que se diferencia ampliamente de lo aplicado, económicamente hablando, por el menemismo (puaj!!!) en los '90. Lo cierto es también, que ya que se habla tanto y tan bien de Keynes en los círculos económicos del Ministerio, que el ESTADO INTERVENGA PARA EFECTIVIZAR UNA REAL DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA Y, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PROMOCIÓN DEL DESARROLLO INDUSTRIAL.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Había una vez un coronel-después general- que pergeñó un Estado de Bienestar y distribuyó la riqueza, a eso los "iluminados racionalistas del mercado" le han llamado despectivamente populismo.
Ojalá los gobernantes recuerden que hace medio siglo la Argentina repartía 50% Y 50% LA RENTA entre capital y trabajo