miércoles, 14 de noviembre de 2007



Política provincial
Eduardo Accastello, intendente electo de Villa María
El intendente millonario
Fue precandidato a gobernador y hasta antes de declinar su candidatura había invertido más dinero que Luis Juez en publicidad en la televisión cordobesa. La Justicia investiga una denuncia por enriquecimiento ilícito.
Noticias de Política:
Escribe: Hernán Vaca Narvaja
Eduardo Accastello quiso ser gobernador de Córdoba, pero asumirá la intendencia de Villa María en pocas semanas. Su esposa, Nora Bedano, dejará la intendencia que recibió de manos de su marido para ocupar (si la alquimia política del kirchnerismo se lo permite) la banca que dejará vacante su esposo en el Congreso Nacional. Lo que se dice un enroque: intendencia por diputación. Así debe haber sido la negociación del accastellismo con el delasotismo cuando el hombre de los afiches comprendió que su pelea para desplazar a Juan Schiaretti de la candidatura a la Gobernación estaba perdida.
Accastello asumirá una Municipalidad cuestionada, pero en marcha. De hecho, una lectura posible es que el accastellismo ganó las últimas elecciones (Cristina Fernández perdió en Córdoba pero se impuso en Villa María) y seguramente el intendente tendrá un estrecho vínculo con el Gobierno nacional. Su esposa recibió generosas partidas de la administración kirchnerista para realizar obras públicas y es de suponer que este auxilio financiero se profundizará durante la gestión del jefe de familia.
Sin embargo, pese a los buenos augurios, Eduardo Accastello arrastra un severo cuestionamiento de un vecino de la ciudad, que se tramita en los morosos Tribunales provinciales. Hasta el cierre de esta edición no se conocía ninguna medida procesal adoptada por el fiscal Gustavo Atienza para indagar sobre el orígen, destino y cantidad de los cuantiosos fondos que Accastello utilizó para solventar sus aspiraciones de suceder a José Manuel De la Sota en la Casa de las Tejas.
El 10 de julio, el abogado Oscar Martellono se presentó en los Tribunales de Villa María con un escrito muy sencillo, en el que recordaba que Eduardo Accastello es funcionario público desde el año 1991: fue concejal (1991/99), intendente de Villa María (1999/2003), ministro de Gobierno de la Provincia (2003/2005) y diputado nacional. Y señaló, como buen vecino de la ciudad, que ?por lo que es de dominio público, el señor Accastello no tiene otros medios de fortuna más que su trabajo como funcionario público?.
Martellono, de 73 años, dijo a revista El Sur que no tiene intereses políticos ni aversión alguna contra la figura de Accastello, pero que como ciudadano tiene derecho a saber cómo se financió y cuánto costó la campaña electoral del intendente electo de Villa María cuando procuraba imponerse en una elección interna del justicialismo. ?Como es evidene, dicha campaña duró varios meses y en todo ese tiempo, el señor Accastello realizó una agresiva campaña publicitaria en medios gráficos, radiofónicos y televisivos, no solo locales y provinciales, sino también nacionales?, por lo que consideró que ?no es descabellado estimar que (la campaña implicó) un gasto de varios millones de pesos?.
Fue, en rigor de verdad, una de las campañas más costosas que se recuerden en la provincia, sobre todo si se tiene en cuenta que se disputaba una elección interna y no una general. Un estudio realizado por la consultora Infoxel a pedido de la asociación civil El Agora determinó que entre el 3 de enero y el 22 de agosto del corriente año, Accastello se ubicó en el cuarto lugar entre los candidatos que más invirtieron en publicidad política en los tres canales de aire de Córdoba capital: el 8, el 10 y el 12. Según el relevamiento, Juan Schiaretti fue el que más dinero gastó en la campaña, con un 27,5 por ciento de la torta publicitaria analizada, que fue de 2,3 millones de pesos. El dato curioso es que del lote de candidatos que pautaron en los canales de aire de la capital provincial, Accastello se ubicó en cuarto lugar, detrás del radical Mario Negri y delante del intendente Luis Juez, quien terminó perdiendo la elección provincial por poco sólo 17 mil votos, pese a lo cual invirtió menos que el villamariense en el período analizado. Detrás de Accastello se ubicó Eduardo Di Cola, también precandidato a gobernador por el kirchnerismo, con un gasto estimado en 110.054 pesos.


(Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista El Sur de noviembre, de venta en kioscos de Córdoba, Villa María, Río Cuarto y zona de influencia)

2 comentarios:

rocal dijo...

Esperemos que la Justicia se ponga los pantalones alguna vez y lo investigue.

Anónimo dijo...

Creo que la Justicia anda en pañales... tengo entendido que Eduardo Acastello no cumplió con las instancias judiciales que toda causa conlleva, la idea me parece sería activar otros mecanismos democráticos, como por ejemplo, el de la comunicación a través de los medios alternativos, que no tienen compromisos comerciales con empresas y políticos. Es necesario dar a conocer estas cosas, que todos lo sepan, mientras esperamos que la Justicia se ponga los pantalones.