una forma de ver

Era una cuestión de sentido común. A veces uno se siente odioso, hacen una obra pública como la pavimentación de la calle Marcos Juárez y dejan ese pedacito que une el puente Vélez Sársfield con dicha arteria sin asfaltar, metros nada más... Un sin sentido de los tantos que tienen los dirigentes de nuestro bendito país. El paso del tiempo me dio la razón, el piso de ese paso se deterioró de manera considerable y finalmente esta semana se decidieron a hacer lo que desde un principio debieron hacer: pavimentarlo.

Ahora, entonces, puede decirse que la Marcos Juárez está completa, que las cosas terminaron -con unos meses de retraso- haciéndose bien, aunque usted no lo crea.

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Cosa rara. La última vez que vi este aviso fue el domingo pasado (31 de agosto), era al menos la tercera vez que lo veía en El Diario y no dejó de llamarme la atención que ante la necesidad de trabajo el Super TOP no pudiese conseguir gente y tuviese que recurrir a esta inusual oferta. Lo comenté en uno de los trabajos y me respondieron: "no quieren trabajar", poniendo cara de 'son todos unos vagos'... Y me dije debe ser cierto que no quieren trabajar, pero no quieren trabajar bajo las condiciones de servidumbre que les imponen a sus empleados los supermercados como el Top, que es una cosa bien distinta. Jornadas que exceden ampliamente las 8 horas (bue! Eso pasa en casi todos los comercios y el CEC ni), sábados, domingos, feriados, contratos basura y eso sí, salario de convenio a rajatabla, que no están ni cerca de los 8.000 pesos que Belloccio dice ganan algunos trabajadores en Villa María... Sí, Belloccio, el dirigente de la CGT y en Centro Empleados de Comercio.