Cobos les facturó la transversalidad

Pasados algunos días del histórico voto del vicepresidente Julio Cobos (ex UCR) en el Senado, por el tema de las retenciones, y con un tiempo para escribir, no caben muchas dudas que el mendocino les "facturó" la transversalidad de la que el kirchnerismo hizo gala desde sus albores en el gobierno.

¿Qué es esto de la transversalidad? Desde un primer momento Néstor ideó este brebaje político en el cual metió dentro de la batidora gente proveniente del espectro político progresista, así juntó radicales, socialistas, peronistas, piqueteros, independientes, miembros de las asociaciones de Derechos Humanos, entre otros... Todos pasaron a ser K y en menor o mayor medida le hicieron pasaderos sus cuatro años de mandato al ex presidente.

Pero cuando a éste le llegó el turno de consolidar su poder, destapó la coctelera y en lugar de llenar el vaso con lo que tenía, prefirió probar con un nuevo trago, se corrió y se alió con determinados sectores del PJ para llegar a la presidencia del partido (los Moyano, los D'Elia y otros tantos cooptados sólo por intereses clientelistas), eligió la estructura partidaria y dejó "ahí" a sus antiguos aliados, con la amarga sensación de haberse sentido usados, sin margen para la discusión del proyecto político a encarar en forma conjunta, para la participación, para la consolidación de un gobierno popular y, por sobre todas las cosas, concertado y transversal.

Cobos sólo dijo "existimos" en esa noche histórica del Senado, "acá estamos y formamos parte de", se los dijo en la cara y ante cientos de miles de televidentes en todos el país y otros tanto que a medida que madrugaban se iban despachando con la sorprendente noticia.

Cobos hizo lo que deberían haber hecho mucho antes de esa noche los Kirchner, sus soberbios secuaces (los Fernández, De Vido y Moreno, entre otros) y el resto de sus aliados, discutir, debatir, analizar una situación, sacar conclusiones, pasar en limpio y actuar.

Ya pasó, hoy Argentina volvió a ser la que era... y como dice Serrat "vuelve el rico a su riqueza, vuelve el pobre a su pobreza".

Lo más triste es que Kristina malgastó un discurso que entusiasmo a muchos (más allá de que nunca fue muy creíble eso que quería distribuir la riqueza), desaprovechó una ocasión inmejorable para ponerse del lado del pueblo y le dio vida a una oposición que asusta más que los K, porque ver a los Rodríguez Saa junto con de la Sota junto con la profetiza de la Carrio, la SRA y facho de Llambías, los Duhalde, Castels, etcétera, etcétera... por sobre todas las cosas: desilusiona.