Democracia XXX

Aquí estoy de vuelta después de larga ausencia... Tenía relegado al blog, ya que la radio me permitió canalizar muchas de las tensiones que la realidad me genera y me pulsan a decir cosas, las cosas que siento. Está claro que es un formato distinto, pero igual uno puede liberar broncas y alegrías ahí, de todos modos siento que a veces no alcanza y buscando, este cuadro de Carlos Alonso (que no lleva título alguno) me pareció preciso para ilustrar lo que es la política nuestra de cada día: una fiesta porno.

Empecemos por el dinero que se gastó en la campaña o más bien el que gastó el oficialismo: cordobés y nacional, cuando aún subsisten bolsones de pobreza (en Villa María también), los trabajadores estamos lejos de tener una participación significativa en la renta nacional (en una época llegó a representar el 50 %) y con el "caso Emanuel" queda en evidencia que a los pobres a veces les conviene la muerte que una grave enfermedad... En fin.

Podríamos hablar de los que ayer estaban de un lado y hoy en otro, de los que niegan lo que son, de los que se cruzan de veredas siguiendo vaya a saber que intereses, de la falta de propuestas (¡la plataforma!), de la ausencia de ideologías (porque convengamos que este peronismo no es lo que era el peronismo... ¿el peronismo murió con Perón? y el radicalismo está lejos de ser lo que era el radicalismo)... ¿Y el progresismo? Bien gracias, en Córdoba y Villa María brillan por su ausencia, no son más que expresiones menores electoralmente sin ninguna proyección.

Lo más lamentable es que mucha gente "progre" se sumó al "proyecto nacional y popular" del gobierno nacional ¿cuál? El que representa el candidato que tiene buena parte del personal de su municipio contratado o facturando (además de dejar el diezmo para el partido, sí o sí), el que su ufana de haber reducido la planta de personal, el que ingresa los fondos de obra pública en un organismo que nadie puede controlar, el que paga sobreprecios por la obra pública...

Y pensar que el domingo hay que votar!